miércoles, septiembre 12, 2007

El Flautista Psicodélico y El Nacimiento De Un Mito


Era 1967 y el mundo estaba en pleno proceso de experimentación. Las drogas y los movimientos contraculturales se habían apropiado de una gran parte de la población, en su mayoría joven, del hemisferio norte, dando una vuelta de 180 grados a la conformación social establecida. Las calles se llenaron de personas que creían fervientemente que el mundo podía cambiarse a partir del amor y alguna que otra sustancia. Toda esta explosión de colores, texturas e inciensos tuvo como “mano derecha” al rock, el cual en menos de diez años iba a realizar lo que ningún otro género había hecho en su historia: establecerse y expandirse hasta impensables límites. No por nada se dice que los sesenta fueron los años más creativos del rock.

En medio de todo esto, el ácido lisérgico (LSD) y también las otras sustancias, iban a ser las co-creadoras de la psicodélia, un movimiento que si bien era salvaje en el consumo de drogas y experimentación musical, era también inocente e infantil en la construcción de las letras y composición de su música. Asi fue que el contenido lírico del rock psicodelico era lo más parecido a Alicia en el país de las maravillas que se había visto en años. Los niños que leyeron estas historias y fábulas habían crecido, creado bandas de rock y tomado la mayor cantidad de ácido posible. Uno de muchachos era Syd Barrett, miembro fundador de Pink Floyd, y "éste" era el resultado.

Pink Floyd había estado activa como banda a partir de 1965, estableciéndose poco a poco como uno de los grupos más reconocidos dentro el under inglés, siendo los más requeridos en clubs como el UFO de Londres; así la banda iba ganando espacio dentro del mundo musical un poco más mainstream. Aprovechando su creciente popularidad los Pink Floyd lanzan los singles Arnold Layne y See Emily Play a principios de 1967. Estos singles fueron muy bien recibidos tanto por la crítica como por el público, pues el sonido que presentaban era una amalgama de tonos que se encontraban bastante lejos de lo que las otras bandas realizaban en ese entonces, logrando la innovacion sin por ello quebrar hacia adentro los limites del rock de avanzada de aquellos dias.

Poco después de lanzar los singles, la banda comenzaba a trabajar en lo que sería su disco debut, a grabarse en los hoy legendarios estudios de Abbey Road. Casualmente la otra banda que estaba grabando también en el mítico estudio londinense, y con la que practicamente colindaban en estuidos, era nada más y nada menos que los Beatles, quienes se encontraban en pleno proceso de creación del Sgt Peppers, disco que junto con el Their Satanic Majesties Request de los Rolling Stones y el The Piper At The Gates Of Dawn de Pink Floyd son considerados como la tríada esecencial del rock psicodélico londinense del verano del amor (con todos los perdones de Cream y tantas otras bandas merecedoras de compartir el podio).

En febrero de 1967 Pink Floyd comenzó a grabar el material que venian preparando. Un inspirado y lisérgico Syd Barrett había compuesto la mayor parte de las canciones, un tema del disco iba a ser escrito por Roger Waters (Take up thy sthethoscope and walk) y otros dos por toda la banda (Interestelar overdrive y Pow R Toc H). El sonido que se generaba en las grabaciones de estos temasparecía venido desde otra galaxia; la construcción sonora y lírica era algo que nunca antes se había visto, sentido o escuchado. Las historias basadas en tradicionales y/o clásicos relatos ingleses para niños se juntaban a la perfección con guitarras distorsionadas, que acompañadas de un poderoso órgano -esto sin desmerecer a los otros instrumentos- que sentaba las bases para el resto de las bandas psicodélicas que estaban por venir.

Al disco se lo nombró The Piper At The Gates Of Dawn por el libro de Kenneth Grahame The wind in the willows, donde se puede encontrar, además de la fuente inspirativa para el título del disco, varias otras referencias sobre los estados alterados de la mente y su canalizacion artistica. Pero el nombre del album no sólo se remonta o refiere a la obra de Grahame; la banda también le debe una parte del nombre al dios Pan, sátiro que toca la flauta y que representa a la fuerza de la tierra. Antes de que la banda diera una explicación sobre el nombre del disco, muchos creían que el nombre provenía del clásico de los hermanos Grimm El flautista de Hamelin, y era obviamente una variante inspirada por un trip de LSD. Estos rumores, mas muchos otros que se aparecieron en el camino, se fueron perdiendo con el pasar del tiempo y el debilitamiento del movimiento psicodélico.

El disco, lanzado el cinco de agosto de 1967, llegó casi instantáneamente a los primeros lugares en las listas de popularidad. Finalmente esa banda de la que todos hablaban había lanzado un disco, y no defraudaba. La imagen “caleidoscópica” de la tapa reflejaba claramente el espiritu de la placa: un cambio de colores y texturas donde se podían encontrar nuevos sonidos e imágenes creadas desde la “parte trasera de la cabeza”, diría Allen Ginsberg.

Este “viaje” era nuevo, pero a la vez peligroso. El consumo de LSD comenzaba a salirse de control para Syd Barrett, quien había encontrado en esta sustancia una especie de alivio para la creciente fama que tenía que afrontar. En testimonios de la gente que vivió con él en esos años se puede encontrar a un Barrett, que pasaba la mayor parte de sus días en LSD, quizás involuntariamente -o no- ; se había convertido en el profeta del ácido. Desafortunadamente su adicción se convertiría en el mayor problema para la banda.

Syd se volvía cada mes menos confiable y desaparecía misteriosamente dejando plantada más de una vez a la banda. Un día la banda simplemente ya no pasó a recoger a Barrett para una presentación, Syd ya no era parte de la banda, dejando al The Piper At The Gates Of Dawn como el único disco que grabó con Pink Floyd oficialmente, pues obviamente en la siguiente placa también participaría, pero ya no de la misma manera, sino como simple invitado y/o compositor de algunas canciones. El sueño había terminado para Syd.

Pink Floyd continuaría convirtiéndose en el monstruo del rock que encarna desde los años apenas posteriores a este su debut y durante toda su corrida "progresiva", hasta su disolucion mediada la decada de 1980, dejando su etapa psicodelica casi en el olvido y como aislada manifestacion. Esto es totalmente injusto porque la influencia que tuvo este disco en el movimiento psicodélico y en el rock es grande: el álbum era innovador desde todo punto de vista; es más, lo sigue y lo seguirá siendo. En 1967 Pink Floyd nos había dado una probada de lo que se podía hacer- con drogas o no, eso no importa- en el futuro. La magia y la intachable inocencia que envuelven a este disco son casi divinas, y combinadas con la demencia y los estados alterados de la mente nos presentan uno de los mejores discos debut de la historia del rock, sumergido en colores y sonidos nunca antes experimentados. Esto pasó hace cuarenta años, y aunque muchas cosas cambiaron, la esencia se mantiene, sin importar nada más. Y esto es lo realmente importante.



1 comentario:

حزقيال dijo...

Felicitaciones por el Post!!!

He recogido data que no tenía :)

Estaría bueno, que pongas las fuentes de donde sacaste la información, sería de gran valor.

Que termines bien el año y que tengas un 2009, lleno de colore y texturas maravillosas!!!

Paz y Alegria
Ezequiel

"...por un mundo sin fronteras"

R . I . P Syd