Durante los setentas Jefferson Airplane había cambiado mucho, desde el estilo musical, hasta el nombre: Jefersson Starship; pero los miembros seguían siendo los mismos, y aunque mucho varió, la banda aún se mantenía unida.
Era el verano del 78, y la banda había sido invitada al festival Lorelei (Lorelei Amphitheater) en Alemania. Los Starship se encontraban de gira, promocionando su nuevo disco “Earth”, pero el ambiente no era muy bueno; las cosas no estaban yendo bien, y durante la gira más de una vez los miembros de la banda estuvieron a punto de acabar a golpes antes de subir al escenario. Esta vez sería mucho peor.
La banda había estado tocando más de doce años juntos, se conocían muy bien…demasiado bien, el tiempo y las circunstancias habían cambiado y las actitudes de los miembros también. En un par de días todo iría a cambiar más.
Días antes de participar en el festival la banda había tocado en Ámsterdam. Lo habían hecho bien, pero la cantante Grace Slick estaba bebiendo más que de costumbre, los miembros restantes no le prestaron atención y continuaron con los planes, la siguiente parada era Hamburgo.
Slick ya había demostrado cierta xenofobia por los alemanes y su patria en varias ocasiones, pero nunca fue tomadas en serio, hija de posguerra como era esto podía tomarse como un mal chiste.
Ya en Alemania la banda tenía que cumplir con dos fechas en el festival, pero Slick seguía bebiendo desmesuradamente.
16 de junio del 78, era la primera noche de la banda en el festival, los fanáticos esperaban impacientes a que apareciesen, pero, repentinamente, los organizadores anuncian que la banda no se iba a presentar esa noche debido a que Slick se encontraba en un estado de salud bastante delicado. Debido al abuso del alcohol, Slick se había quedado en la habitación de su hotel, y no se levantaba de la cama, el show debía ser cancelado.
De inmediato los organizadores llaman a un médico para que revise el estado de salud de Slick, el primer diagnóstico es apendicitis, aunque el médico no está del todo seguro, hay dinero de por medio para que ella salga a cantar sí o sí, además varias bandas americanas habían cancelado sus presentaciones en el festival, Jefferson Starship tenía que ser la excepción, ellos debían tocar.
El 17 las cosas no habían cambiado, Slick seguía reposando y no se movía. Todos los miembros de las banda estaban atónitos, no podían creer que Grace se perdería un concierto sólo por estar mal del estómago, Paul Kantner, guitarrista de la banda, trató de convencerla, alegando que ella nunca había cancelado conciertos por muy borracha o drogada que estuviera y que debía dejar esta tontería.
Mientras, el público que esperaba una noche más a la banda, también comenzaba a impacientarse cada vez más; los miembros de Jefferson Starship no se manifestaban, y las bandas que los teloneaban ya habían tocado sets de una hora y media más de lo acordado. Algo se podía sentir, sin Grace no habría concierto.
Pero esto no era del todo cierto, ya que para esa época, la banda contaba con dos vocalistas de apoyo que fácilmente podían reemplazar a Slick y así evitarse problemas. Skip Johnson, vocalista masculino de la banda y ex esposo de Slick, trataba de convencer a los otros miembros que la mejor alternativa era utilizar a una de las vocalistas. El no fue colectivo y rotundo.
¿Pueden los Stones seguir siendo los mismos si Jagger no sale a cantar?
Kantner ya había tenido demasiado. Totalmente enfurecido se abalanzó sobre Johnson, lo agarró por el cuello, este trataba de defenderse, pero no lo conseguía. Slick gritaba a Kantner que soltará a su marido, hasta que finalmente llegó el manager de la banda y los separó.
De todas maneras Grace no se levantaba de su cama.
Ya en el auditorio, donde se debía realizar el festival, los fanáticos empezaban a arrojar botellas y piedras a los instrumentos de la banda, pero esto no habría continuado, ya que los miembros trataron explicar al público el estado de salud de Grace, y ellos parecieron comprender, cuando de repente salió de detrás del escenario un promotor alemán que dijo algo muy rápido, la banda no supo que era, y de pronto las botellas y la piedras comenzaron a llover nuevamente. Todo el equipo de la banda -valuado en un millón de dólares- fue destruido en cuestión de minutos.
Por fortuna la banda logró escapar y pidió instrumentos prestados a otras bandas y tiendas de música locales, el equipo no era el problema, convencer a Grace lo era. Las horas pasaban y el carácter de Grace aflojaba, se levantó de cama. Esta noche la banda iba a tocar.
Pero de saber lo que iba a suceder, los miembros hubieran preferido que el show se cancelase.
Slick, que se presentó en escenario con un uniforme militar alemán de la segunda guerra mundial, realizaba los pasos militares y llamaba nazi al público; “¿Quién ganó la guerra?” preguntaba a cada momento, mientras hacía el saludo nazi y amenazaba con introducir sus dedos a las narices de los espectadores más cercanos. Todos, incluyendo los miembros de la banda, quedaron estupefactos. El público comenzó de nuevo la tarea de destruir el escenario, ahora con mayor vehemencia. La banda tuvo que escapar oculta, el público estaba furioso. Grace se había levantado, pero lo hizo ebria, y sin saber lo que estaba haciendo. El equipo que habían conseguido prestado horas atrás había sido totalmente destruido, el escenario era un completo desastre y todas las miradas apuntaban a Grace.
Al día siguiente ella dejó la banda por decisión propia.
Era el verano del 78, y la banda había sido invitada al festival Lorelei (Lorelei Amphitheater) en Alemania. Los Starship se encontraban de gira, promocionando su nuevo disco “Earth”, pero el ambiente no era muy bueno; las cosas no estaban yendo bien, y durante la gira más de una vez los miembros de la banda estuvieron a punto de acabar a golpes antes de subir al escenario. Esta vez sería mucho peor.
La banda había estado tocando más de doce años juntos, se conocían muy bien…demasiado bien, el tiempo y las circunstancias habían cambiado y las actitudes de los miembros también. En un par de días todo iría a cambiar más.
Días antes de participar en el festival la banda había tocado en Ámsterdam. Lo habían hecho bien, pero la cantante Grace Slick estaba bebiendo más que de costumbre, los miembros restantes no le prestaron atención y continuaron con los planes, la siguiente parada era Hamburgo.
Slick ya había demostrado cierta xenofobia por los alemanes y su patria en varias ocasiones, pero nunca fue tomadas en serio, hija de posguerra como era esto podía tomarse como un mal chiste.
Ya en Alemania la banda tenía que cumplir con dos fechas en el festival, pero Slick seguía bebiendo desmesuradamente.
16 de junio del 78, era la primera noche de la banda en el festival, los fanáticos esperaban impacientes a que apareciesen, pero, repentinamente, los organizadores anuncian que la banda no se iba a presentar esa noche debido a que Slick se encontraba en un estado de salud bastante delicado. Debido al abuso del alcohol, Slick se había quedado en la habitación de su hotel, y no se levantaba de la cama, el show debía ser cancelado.
De inmediato los organizadores llaman a un médico para que revise el estado de salud de Slick, el primer diagnóstico es apendicitis, aunque el médico no está del todo seguro, hay dinero de por medio para que ella salga a cantar sí o sí, además varias bandas americanas habían cancelado sus presentaciones en el festival, Jefferson Starship tenía que ser la excepción, ellos debían tocar.
El 17 las cosas no habían cambiado, Slick seguía reposando y no se movía. Todos los miembros de las banda estaban atónitos, no podían creer que Grace se perdería un concierto sólo por estar mal del estómago, Paul Kantner, guitarrista de la banda, trató de convencerla, alegando que ella nunca había cancelado conciertos por muy borracha o drogada que estuviera y que debía dejar esta tontería.
Mientras, el público que esperaba una noche más a la banda, también comenzaba a impacientarse cada vez más; los miembros de Jefferson Starship no se manifestaban, y las bandas que los teloneaban ya habían tocado sets de una hora y media más de lo acordado. Algo se podía sentir, sin Grace no habría concierto.
Pero esto no era del todo cierto, ya que para esa época, la banda contaba con dos vocalistas de apoyo que fácilmente podían reemplazar a Slick y así evitarse problemas. Skip Johnson, vocalista masculino de la banda y ex esposo de Slick, trataba de convencer a los otros miembros que la mejor alternativa era utilizar a una de las vocalistas. El no fue colectivo y rotundo.
¿Pueden los Stones seguir siendo los mismos si Jagger no sale a cantar?
Kantner ya había tenido demasiado. Totalmente enfurecido se abalanzó sobre Johnson, lo agarró por el cuello, este trataba de defenderse, pero no lo conseguía. Slick gritaba a Kantner que soltará a su marido, hasta que finalmente llegó el manager de la banda y los separó.
De todas maneras Grace no se levantaba de su cama.
Ya en el auditorio, donde se debía realizar el festival, los fanáticos empezaban a arrojar botellas y piedras a los instrumentos de la banda, pero esto no habría continuado, ya que los miembros trataron explicar al público el estado de salud de Grace, y ellos parecieron comprender, cuando de repente salió de detrás del escenario un promotor alemán que dijo algo muy rápido, la banda no supo que era, y de pronto las botellas y la piedras comenzaron a llover nuevamente. Todo el equipo de la banda -valuado en un millón de dólares- fue destruido en cuestión de minutos.
Por fortuna la banda logró escapar y pidió instrumentos prestados a otras bandas y tiendas de música locales, el equipo no era el problema, convencer a Grace lo era. Las horas pasaban y el carácter de Grace aflojaba, se levantó de cama. Esta noche la banda iba a tocar.
Pero de saber lo que iba a suceder, los miembros hubieran preferido que el show se cancelase.
Slick, que se presentó en escenario con un uniforme militar alemán de la segunda guerra mundial, realizaba los pasos militares y llamaba nazi al público; “¿Quién ganó la guerra?” preguntaba a cada momento, mientras hacía el saludo nazi y amenazaba con introducir sus dedos a las narices de los espectadores más cercanos. Todos, incluyendo los miembros de la banda, quedaron estupefactos. El público comenzó de nuevo la tarea de destruir el escenario, ahora con mayor vehemencia. La banda tuvo que escapar oculta, el público estaba furioso. Grace se había levantado, pero lo hizo ebria, y sin saber lo que estaba haciendo. El equipo que habían conseguido prestado horas atrás había sido totalmente destruido, el escenario era un completo desastre y todas las miradas apuntaban a Grace.
Al día siguiente ella dejó la banda por decisión propia.
1 comentario:
Qué buenas historia, chico!!!! Y qué bien contada!! Muy bien, Luis, que bueno poder felicitarte a ti también. Buen artículo.
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