LIFE OF BRIAN

Hay una razón sencilla para ver (o no) esta película, y es que te gusten (o aborrezcas) a los pythons. Y es que el humor abiertamente gamberro de este grupo de inadaptados 'cockneys' se convierte en una suerte de gusto adquirido, no porque sea un placer culposo el reírse con sus punzantes críticas a la cultura, la religión, las ambigüedades de la vida postmoderna, el sinsentido de las convenciones sociales, etc. Por el contrario, uno debe poder desarrollar la capacidad de reírse de sí mismo (sin doble moral) para disfrutar plenamente de los mordaces gags de los miembros de la troupé del “flying circus”.


“Life of Brian”, o “La Vida de Brian”, es sin duda el más logrado trabajo de los Monty Python (para quién no sepa quienes son, aquí su entry en Wikipedia : http://en.wikipedia.org/wiki/Monty_Python ) . No solamente por la coherencia lograda a lo largo de toda la película, sin esa tendencia tan poco disimulada en el estilo del grupo, de fragmentar una película en un hato de sketches (la especialidad de la casa) casi incongruentes. Sino por el sólido guión (algún desplante hay, pero igualmente su tratamiento es sorprendentemente puntilloso para un trabajo de estos comediantes del absurdo) y la eficientemente lograda ambientación, acompañados de un despliegue actoral usual en su competencia y calidad, para esta suerte de empresas de los pythons.

La película, blasfema por naturaleza dirían algunos, nos presenta a Brian, un nazareno cuya vida extrañamente paraleliza la del mesías. Pero, como su propia madre se ocupa de desmentir, “Él no es el Mesías. Solamente es un chico muy malcriado.” Poco a poco (pero sin cesar) iremos descubriendo deliciosas y punzantes alusiones satíricas a la religión cristiana, al fanatismo religioso, a la intolerancia y otras yerbas; y aunque suene contradictorio, muchos encontrarán el trato que se da a la figura de Jesús bastante más respetuoso y reverente que el que hoy en día suele dársele en los medios de manera general, y todo esto en una película llamada “controversial” en su época por este motivo.

Sin entrar en mayores pormenores argumentales queda apuntar que esta es sin duda una de las mejores comedias que he visto; inteligente, escatológica, satírica y desinhibida en proporciones perfectas para lograr una verdaderamente insuperable joya del arte cinematográfico. Sin ánimo de arruinarles la experiencia, les costará elegir su momento favorito de la película, pero sugiero que le presten especial atención a Poncio Pilato.

Bueno, les aseguro que reirán tanto que correrán riesgo de caer de sus butacas, mojarse los pantalones o quemar un buen lote de calorías. No se dejen intimidar por moralismos mal pretendidos, está película bien vale la pena, y amerita reírse hasta de vuestro “Señor”.

No pierdan la oportunidad de ver esta maravillosa película de los geniales Monty Python y disfruten con comedia de la buena, que hoy hay ya muy poca.